Quienes somos

Los “cuesteños” somos un grupo variopinto, con oficios, profesiones, edades y pensares muy diversos pero con un denominador común, amamos la naturaleza. En los ultimos 10 años aumentó notoriamente las familias jovenes con niños que han comenzado a poblar nuestro club.
Si usted viene por la ruta nacional 35, casi a 11 km de Santa Rosa, pasando la laguna del Bajo Giuliani y a pocos metros del cruce de la ruta provincial 14, se encontrará con El Club de Campo La Cuesta del Sur.
Hace 25 años, vivir en La Cuesta, era una locura a la que muy pocos se atrevían. Santa Rosa parecía lejana, la ruta 35 era casi intransitable por su mal estado y había que dejar de lado la costumbre de pueblo chico donde todo queda cerca. En los primeros años pocos se atrevieron a establecerse. Don Scheuber no hizo marketing, sólo el tiempo y el boca a boca hicieron posible que La Cuesta dejara de ser invisible e incluso se transformara en inversión inmobiliaria.
La gran laguna del Bajo Giuliani, de aproximadamente 1200 has. es un referente hacia donde se orientan las miradas y las fachadas de nuestras casas que se encuentran en una pronunciada loma. Es por eso que miramos el Norte, para poder ver agua, elemento tan preciado y escaso en La Pampa.
La preservación de la naturaleza, de las especies animales y vegetales fue, tal vez, el primer mandamiento a cumplir por aquellos que querían vivir aquí. Tiene La Cuesta también, una reserva de caldenes, reserva intangible, de la que todos somos y nos sentimos legatarios y es además el símbolo de nuestra identidad cultural.
La fauna se mueve como en su casa, zorros, liebres, y aves que viven con una cercanía propia de quien siente que no corre riesgos.
Tenemos un gran desafío por delante, administrar sin perder el encanto de seguir viviendo en un lugar en armonía con la naturaleza y buena vecindad.
Hoy La Cuesta tiene aproximadamente un centenar de casas de residencia permanente, y muchas otras en construcción y todos los inconvenientes propios de un crecimiento vertiginoso.
Estamos empeñados en lograr ser algo más que un grupo de gente que vive en el mismo lugar. Pretendemos convertirnos en una comunidad, para hacer de La Cuesta un lugar donde vivir y realizarnos, estar en armonía con la naturaleza y aceptar las particularidades de este terrón pampeano, donde los vientos, el calor, el frío son intensos y las lluvias se hacen desear.
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